Descripción
Las inversiones de las empresas que optan por el nearshoring en Colombia han superado los mil millones de dólares en poco más de dos años. Esto se debe a que el gobierno actual ha comenzado a promover el nearshoring en Colombia, lo que ha llevado a 60 empresas a establecer operaciones en el país desde principios de 2020.
Fotografía de Bogotá, la capital de Colombia donde usted podría hacer negocios.Bogotá, la capital de Colombia
Nearshoring es el proceso por el que las empresas trasladan las cadenas de valor -especialmente las instalaciones de producción- más cerca de su sede. Se suele utilizar para referirse a las empresas estadounidenses y canadienses que trasladan elementos de sus operaciones de Asia a América Latina, aunque puede significar cualquier esfuerzo de reubicación similar.
En general, el nearshoring se lleva a cabo en parte como respuesta al aumento de los costes de producción en Asia, así como para aliviar parte de la dependencia de los mercados asiáticos que los gobiernos y las empresas de Norteamérica y Europa han desarrollado en los últimos años.
Sin embargo, también proporciona a las empresas la conveniencia de tener operaciones basadas más cerca de casa, lo que significa que los trabajadores están en zonas horarias similares y las distancias a los mercados para los productos manufacturados son mucho más cortas.
Según un informe de La República, desde que el gobierno colombiano comenzó a promover el nearshoring en Colombia en 2019, el país ha atraído un total de 1.072 millones de dólares en inversión de 60 empresas previamente identificadas como fuertes perspectivas para elegir el nearshoring en el país.
Eso es poco más de un tercio de las 165 empresas que, según se informa, han mostrado un interés activo en el nearshoring en Colombia, de entre las más de 900 contactadas por el organismo de promoción de la inversión ProColombia, lo que sugiere que podría haber una inversión significativamente mayor en un futuro próximo.
“Colombia se ha destacado en la región por mantener una estabilidad política y una solidez en sus instituciones. Además, su ubicación estratégica en medio de las Américas posiciona a nuestro país como el mejor punto para el abastecimiento regional de bienes y servicios en toda América Latina, ofreciendo a las empresas una logística competitiva” dijo Flavia Santoro, presidenta de ProColombia a La República.
Según el informe, entre las 60 empresas que han iniciado el proceso de nearshoring o han firmado contratos y se han comprometido a realizarlo en Colombia, los sectores más representados son la agroindustria, la producción química, las ciencias de la vida y la metalurgia.
María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, citada por La República, destacó las condiciones favorables que se ofrecen a las empresas que consideran el nearshoring en Colombia.
“El más reciente reporte del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre el clima de inversión destaca a Colombia como un destino óptimo para la atracción de capitales que ofrece condiciones ideales para las empresas que ya están ubicadas, y las que están buscando relocalizarse o invertir en el país”, dijo.
Nearshore Colombia: país ideal para el nearshoring en América Latina
Si bien México suele ser el primer nombre en boca de las empresas estadounidenses que trasladan sus cadenas de valor a América Latina -gracias en gran medida a la proximidad y a los fuertes lazos económicos entre ambos países-, Colombia también es una perspectiva sólida que ofrece una serie de beneficios a las empresas que se trasladan allí.
Según Santoro, la ubicación geográfica de Colombia en el punto de encuentro entre América del Norte y América del Sur, le da ventajas logísticas particulares, particularmente si se necesitan fuentes de bienes primarios en otras partes de América del Sur para la fabricación o producción.
El país también cuenta con importantes puertos que dan servicio a los océanos Atlántico y Pacífico, lo que facilita el acceso a los mercados de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico, mientras que los vuelos diarios regulares entre las principales ciudades colombianas y estadounidenses hacen que los dos países estén a sólo unas horas de distancia para los viajes de negocios.
Como también destacó Santoro, Colombia ha disfrutado de una prolongada estabilidad económica y política, habiendo sido dirigida por gobiernos elegidos de forma ininterrumpida desde la década de 1950. Aunque se enfrenta a retos similares a los de muchas economías en desarrollo en términos de corrupción, Colombia también cuenta con instituciones comparativamente sólidas.
Esto se destacó en las Declaraciones sobre el Clima de Inversión 2021 del Departamento de Estado de los Estados Unidos: Colombia, publicadas en noviembre de 2021, en las que se afirma:
“Los sistemas legales y regulatorios de Colombia son generalmente transparentes y consistentes con las normas internacionales. El país cuenta con un amplio marco legal para los negocios y la inversión extranjera directa (IED)”.
Ese mismo informe también destaca el trabajo realizado en Colombia para promover los negocios y la inversión extranjera directa (IED), incluyendo el desarrollo de mercados de capitales eficientes.
Según el informe, esto se debe en parte a una serie de reformas de liberalización económica introducidas en la década de 1990, así como al éxito del país en la reducción de la amenaza que suponen los grupos armados irregulares para los principales centros urbanos.
El país es también un importante aliado de Estados Unidos y la Unión Europea, y el presidente estadounidense Joe Biden designó recientemente a Colombia como “principal aliado no perteneciente a la OTAN”, en señal de los estrechos lazos políticos y económicos entre ambos países.
El éxito obtenido en la atracción de empresas hacia el nearshoring en Colombia llega en un momento en el que el nearshoring en América Latina está recibiendo cada vez más atención y apoyo.
En enero, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, anunció que la institución está ofreciendo ayuda para financiar las transferencias de las cadenas de valor para las empresas comprometidas con el nearshoring en América Latina.
“No estoy hablando [únicamente] de nearshoring pensando sólo en Estados Unidos sino, también en España. Si hay empresas españolas que hayan invertido su cadena de valor en China o en otros países asiáticos y quieren trasladar esa cadena a América Latina, el BID se lo financia. Yo creo que los europeos están empezando a verlo como una oportunidad” dijo en su momento.
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